¿Hasta el aire te engorda?

Cuando vivimos por años a dieta y en una lucha constante con nuestro cuerpo, muchas veces nos desesperamos porque ya no sabemos qué más hacer.

Probamos de todo, desde pastillas, batidos, tratamientos reductores, productos quema grasas hasta métodos más invasivos como cirugías, pero aún así no conseguimos lo que queremos.

¿Qué queremos? Quizás pienses “adelgazar”, pero ¿para qué? ¿qué crees que pasará cuando adelgaces? ¿qué crees que cambiará en tu vida?

Si te cambias de color tu cabello, ¿dejas de ser tu?

Si te cambias de casa, ¿dejas de ser tu?

Y entonces, ¿qué te hace pensar que con 10 kilos más o menos serás otra persona?

Y este es uno de los principales puntos de la frustración en el área de nutrición y salud, ya que muchas veces tenemos altas expectativas, creyendo que si fuéramos más delgadas, todo en nuestra vida iría mejor.

Y con esto no te quiero decir que no nos cuidemos, ni cuidemos nuestro peso ni nuestra salud, ¡claro que sí!, es muy importante querernos y cuidarnos, lo cual incluye el auto cuidado corporal, lo que te estoy intentando decir es que eres mucho más que un número, una talla o un par de medidas.

Tu valía personal no depende de tu físico.

Muchas veces creemos que exponiéndonos a dietas cada vez más restrictivas y siendo estrictas con nosotras mismas vamos a conseguir resultados, pero ¿cuántas veces ya lo has intentado de esta manera y finalmente acabas peor?

¿Y si hiciéramos algo inimaginable? ¿Y si comenzáramos a querernos y aceptarnos tal cual somos al día de hoy y, desde ese amor, comenzamos a cuidarnos, pero no porque rechazamos nuestra imagen, sino porque queremos cuidarnos, porque nos queremos y respetamos nuestro cuerpo?

Y quizás te pueda sonar utópico, ¿pero qué pierdes con intentarlo? Si ya has intentado de todo y quizás te sientes aún peor que hace años atrás.

Creo que la clave principal para bajar de peso es la auto aceptación y el amor propio.

Aceptar que somos lo que somos, ni más ni menos, que no somos peores ni mejores que nadie, que comernos un chocolate no nos convierte en criminales, y que si nos hemos refugiado en la comida, es porque en ese momento no contábamos con más herramientas de gestión emocional para poder gestionar nuestras emociones y sensaciones incómodas.

Amarnos tal cual somos, porque somos seres completos y maravillosos, somos mucho más que un cuerpo y que un aspecto físico y el amor incondicional es el camino para hacer un cambio real y profundo.

¿Y qué es el amor incondicional? Me encanta como lo explica Louise Hay: “Las personas que han tenido o tienen un animal doméstico saben lo que es llegar a casa y que salga a recibirte a la puerta. No le importa la ropa que lleves, ni si eres viejo y tienes arrugas, ni cuánto dinero has ganado ese día. Al animal sólo le importa que estés allí. Su amor es incondicional. Haz eso contigo mismo. Emociónate por estar vivo y por estar aquí. Eres la única persona con quien vas a vivir siempre… Acéptate sin condiciones y de todo corazón”.

Y este no es un trabajo fácil, pero día a día se puede conseguir. Y esto es lo que trabajamos en el maravilloso mundo de la Nutrición Emocional, donde nos enfocamos en tus pensamientos, emociones y acciones, para conseguir resultados que te entreguen paz y alegría y no caer en creencias tan dañinas como el llegar a pensar que el hasta el aire nos engorda, porque realmente son nuestras emociones y heridas del pasado la que muchas veces se convierten en nuestro mayor peso.

Ojalá una dieta solucionara todos nuestros problemas y llenara todos nuestros vacíos, pero somos seres mucho más completos y complejos y nuestro físico no es más que el reflejo de lo que está ocurriendo en nuestro interior y el mensajero de que tenemos heridas que sanar.

Cuando comprendemos el sentido del peso en nuestra vida y nos liberamos de la carga emocional, ya verás como adelgazar se vuelve fácil e inevitable, puesto que ya no necesitarás esa grasa para protegerte, porque contarás contigo misma, porque te tienes a ti, la persona más importante en este mundo.

¡Te damos la bienvenida a la Escuela de Nutrición Emocional! Y nos encantará seguir compartiendo contigo todas las herramientas que nos ayuden a acercarnos a nuestro bienestar físico y emocional.

Un abrazo,

Fran Sabal.

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