
En algún punto de nuestras vidas todos hemos comido de más y nos hemos atrevido a decir: ¡nunca más volveré a comer tanto! Esto no es una cuestión peligrosa cuando se trata de algo ocasional. Pero sí lo es cuando sucede una y otra vez y no somos capaces de gestionar nuestros impulsos y tentaciones.
Esto es a lo que se le conoce como «Ansiedad por la comida» o «ser un Comedor emocional». Pero ¿cómo podemos darnos cuenta de si somos uno de ellos? Para poder descubrirlo te invito a que respondas estas 3 preguntas, en caso de que obtengas dos o más «sí» ¡Te doy la más cordial bienvenida al club!
1-¿Hay momentos del día en los que piensas: «Tengo tanta hambre que me comería…(quieres un alimento en específico, y aunque tengas otros alimentos en frente, no es lo que buscas)?
2- ¿Te sucede que cuando terminas de comer sientes que te falta algo dulce?
3- En momentos de tensión o de aburrimiento, ¿te dan ganas de comer algo, a pesar de que hayas terminado de comer hace poco?
Si entraste al club de «Comedor Emocional»¡No pasa nada! El primer paso para poder empezar a realizar un cambio es ser conscientes. Ahora que ya hemos comenzado el camino, y como decía Loa-Tze “Un viaje de mil kilómetros comienza con un paso”, ¡vamos a ello!
Poco a poco te iré facilitando herramientas prácticas y sencillas de aplicar que te ayudarán a conocerte mejor y a ser capaz de ir gestionando tus emociones y el «hambre emocional».
Me gustaría invitarte a que apliques la siguiente herramienta: Diferencia entre HAMBRE y APETITO:
¿Cómo se puede hacer? En el momento en el que sientas «hambre» por algún alimento en específico, se consciente de que lo que realmente tienes es APETITO y no HAMBRE. El hambre es una señal fisiológica de nuestro cuerpo que indica que necesita nutrientes, mientras que el apetito es una señal emocional de nuestro cuerpo que «necesita» un alimento en concreto para llenar un vacío, el cual podemos experimentar como una angustia, ansiedad, decepción, entre muchas emociones y sensaciones.
Si eres consciente de que lo que tienes es APETITO, hazte la siguiente pregunta: ¿comer algo en este momento me está dando realmente una solución? Te prometo que la mayoría de las veces (por no decir todas) la comida en vez de ser la solución, se convierte en otro problema.
Te invito a que si encuentras la causa de ese APETITO reflexiones acerca de lo que te lo está provocando y trabajes en qué posibles soluciones son las que tienes. Después elige la solución que consideres que es la más adecuada y llévala a la práctica. Si con la solución que has tomado no ha conseguido lo que buscabas ¡no pasa nada! ¡Prueba con otra! Lo más importante es que ya estás en el camino.
¡Cuéntame cómo te va aplicando esta herramienta y recuerda que aquí estoy para lo que necesites!
Si quieres conocer más herramientas de gestión emocional, las cuales te ayudarán a alcanzar un bienestar físico y emocional, te invitamos a que adquieras el libro Nutrición Emocional 🙂 ¡Estamos seguras de que te va a encantar!
En el siguiente link encontrarás los enlaces de compra desde cualquier lugar del mundo, así como un fragmento gratis para que puedas echarle un vistazo 🙂
ADQUIERE EL LIBRO AQUÍ
Esperamos que disfrutes mucho de la lectura de este post y por favor déjanos tus preguntas y comentarios bajo este post, también tus sugerencias de qué temas te gustaría que tratáramos.
Estaremos encantadas de saber de ti y apoyarte en todo lo que podamos.
Un abrazo,
Fran Sabal.
Comparte ¿Tienes ansiedad por la comida? Descúbrelo respondiendo a estas 3 simples preguntas en tus Redes Sociales
También te puede interesar...
No hay Comentarios en ¿Tienes ansiedad por la comida? Descúbrelo respondiendo a estas 3 simples preguntas
Lo sentimos, los comentarios están cerrados...