Si bien es cierto que el amor se celebra todos los días del año, como bien sabemos febrero es el mes del amor por excelencia y, desde la Escuela de Nutrición Emocional , queremos rendirle un gran homenaje comenzando con esta gran cita:
“Puedes buscar por todo el universo y no encontrarás un solo ser más merecedor de amor que tú.”
Buda
Y es que muchas veces, pensamos en el amor como algo para entregar de forma incondicional a los demás, y se nos olvida que el amor más sincero y profundo que podemos recibir viene de nosotros mismos.
Me gustaría que reflexionaran sobre estos puntos en cuántas veces:
- Te has dejado de lado por los demás.
- Has tenido tiempo para todos, menos para ti.
- Has sentido que has sobrepasado tus límites.
- Has sido fiel a todos, menos a ti mismo.
Y es que el ser humano en su parte esencial es amor, paz, consciencia y luz, pero cada vez que nos desconectamos de esto muchas veces por falta de amor propio y de autocuidado, comenzamos a sentirnos incómodos, ya que hemos salido de nuestro centro.
Pero ¿cómo podemos reconectar con nosotros mismos y comenzar a trabajar en amarnos?
1. La aceptación:
Una de las bases más importantes para comenzar a trabajar en nuestro amor propio es la aceptación ya que es la base de la transformación. Me pasaba muchas veces que conocía a alguien y deseaba su vida hasta que aprendí que cada uno tiene la vida que necesita y la que, de una u otra manera, hemos elegido y creado.
No tiene sentido compararte con alguien que es completamente diferente a ti, que ha tenido otra vida, historia, experiencias, aprendizajes, educaciones y sensaciones. La comparación es una trampa de tu mente para hacerte creer que nunca serás lo suficientemente bueno y no es real. ¡No hay mejor vida que tu vida!
Confía que todo lo que te ha pasado, te está pasando y te pasará es lo mejor para ti, aunque en el momento no lo sientas así, como tu peso, por ejemplo. La aceptación es la base para la transformación, de esta forma tienes en tu mano el poder de cambio, de guiar tu vida hacia donde tú quieras, y no pensarás que como no te ocurrió lo mismo que las otras personas, tu no podrás conseguir un peso saludable, por ejemplo.
¿Cómo comenzar a trabajar en la aceptación?
- Se tú mismo.
- Reconoce tus fortalezas y debilidades, tus cualidades y aparentes defectos.
- Entiende que no eres mejor ni peor que nadie, que simplemente eres.
- Al igual que todos los demás, mereces aceptación, respeto y amor.
Y así descubrirás que tu vida es perfecta tal y como es.
2. Entender que la felicidad depende de nosotros mismos:
Muchos vivimos con la sensación de ser siempre víctimas y podríamos enumerar todo lo que nos hace sentir así y dando un enorme poder a nuestras circunstancias externas, olvidándonos de lo más importante: nuestras circunstancias internas.
Según expertos en el tema de la felicidad, el entorno repercute sólo un 10 por ciento en nuestra felicidad. Aunque no nos haya tocado la mejor familia, la mejor pareja, el mejor cuerpo o país, según nuestras propias expectativas, realmente no somos víctimas de nada ni de nadie, ni siquiera de nosotros mismos.
Por supuesto, hay personas que han sido víctimas de hechos terribles, y, evidentemente, hay niños que han pasado por cosas horrorosas; yo no me refiero a que no existan injusticias y situaciones muy dolorosas, me refiero a que hoy, desde los adultos que somos, tenemos la capacidad de elegir cómo queremos vivir nuestro presente.
Vivir la vida desde una posición de víctima puede ser cómodo, ya que ponemos todo el poder y la responsabilidad fuera, pero desde este lugar nunca nos sentirnos en calma y plenos con nosotros mismos.
Poner nuestra felicidad o infelicidad en manos de otros es un reflejo de estar completamente desconectados de nuestro propio poder interior.
Nadie nos puede hacer sentir de ninguna manera, tú eres quien elige cómo sentirte, qué creer, qué pensar y qué hacer.
Por ejemplo, ante un comentario de una persona, puedes elegir tomártelo con humor, rabia, pena, compasión o de la forma que te venga mejor en ese momento.
El problema no es que esa persona te haya dicho algo, lo que la otra persona hace o dice no está en tus manos cambiarlo, la cosa es cómo tú estás interpretando lo que otra persona dice.
No es tarea fácil, pero lo que me ha ayudado mucho es procurar observar sin juicio y tenerme mucha, pero mucha paciencia.
Observo mi mente, me doy cuenta de cuándo estoy volviendo a caer en el papel de víctima, a veces me toma días darme cuenta, otras veces horas, pero me doy las gracias por haberme dado cuenta y me pregunto: ¿Qué necesito aprender de esta situación? ¿Para qué estoy viviendo esto? ¿Para qué atraje esta situación a mi vida?
Y así, una y otra vez. Y cuando pienses que ya lo tienes superado, muchas veces aparece una nueva situación y comienzas de nuevo.
No eres tus pensamientos ni tus emociones, eres el ser que genera todo esto y mucho más.
Quiero que tomes como referencia estas afirmaciones para comenzar a trabajar en ti mismo:
- Tus pensamientos y emociones son efímeros, tu esencia no lo es.
- Enfocar tu atención en el momento presente es la mejor manera de gestionar tus pensamientos y calmar tu mente.
- El amor es más fuerte que el miedo.
- El amor es el mejor antídoto ante nuestros pensamientos negativos.
- Sé paciente contigo. Lo que hemos aprendido durante años no es posible cambiarlo de la noche a la mañana.
- Podemos cambiar nuestras creencias, ya que no son parte de nuestra genética. Al ser aprendidas tenemos derecho a cuestionarlas y modificarlas si así lo consideramos.
- El 90% de la comunicación en tu vida es contigo mismo.
- Tu diálogo interno es el principal factor que determinará tu vida. Háblate como si fueras tu mejor amigo.
3. Ser más delgado no te hará quererte más:
Tu cuerpo es tu casa, tu templo, cuídalo. No por pensar que vas a cambiar la esencia, sino porque lo quieres y lo respetas.
La idea es comenzar a reconectar con lo que realmente somos, redescubrir nuestra esencia que está ahí, siempre lo ha estado, y estemos como estemos, no cambia. El usar una talla 38 o una 48 no te hace ni mejor ni peor persona, ni más ni menos especial, ni te entrega mayor o menor valía.
El secreto de un cambio real y permanente consiste en ser capaces de mirar nuestro fondo sin distraernos con la forma. Una vez descubierto el fondo, y desde la libertad, consciencia, amor y respeto, podemos hacer cambios en la forma. Tu esencia es maravillosa, e independientemente de tu peso, ya te mereces lo mejor.
Cuando nos desconectamos de nuestra esencia y caemos en los juegos de la mente, definiéndonos solo con nuestro físico, comenzamos a sentirnos mal, a estar ansiosos, angustiados e inseguros, ya que al perder la noción de que somos un todo siempre nos sentiremos incompletos, por lo cual nuestro aspecto físico nunca será suficiente.
Ojalá adelgazar solucionara todos tus vacíos y desconexiones contigo misma y todo lo que te rodea. ¿Crees que si fueras flaca serías más feliz? ¿Crees que si fueras flaca te querrían más? ¿Crees que si fueras flaca tu vida sería diferente?
Te pongo un ejemplo: Piensa en la persona que más quieras en este mundo, si pesara 20 kilos más: ¿dejarías de quererla? ¿Dejaría de ser válida? No, ¿verdad?
Porque el peso no nos define, somos mucho más y por eso tu esencia no reside en tus kilos, eres un ser integral y el peso es solo una parte de ti.
Si adelgazar solucionará nuestros problemas, el 80 por ciento de los pacientes operados de sobrepeso no recuperarían su peso inicial, ni tu volverías a subir de peso después de hacer dietas estrictas.
Lo ideal es entender el «para qué» de tu peso, su razón de ser y cómo apareció en tu vida y no vivirlo como una maldición.
Así comienzas a ser capaz de vivirlo como una gran oportunidad de autoconocimiento y de aumentar tu amor propio ya que, desde el amor, los cambios son posibles y duraderos.
¿Cómo comenzar?
Te invito a restarle atención al odio, rencor, culpa y todo aquello que te aleja de tu verdadera esencia, y dar paso a la gratitud y al amor.
Dedica el tiempo que consideres necesario todas las mañanas para agradecerle a tu cuerpo todo lo que hace por ti.
Tu cuerpo el cual te permite ver, sentir, caminar, valorar y disfrutar de este gran regalo que es la vida ya que desde el agradecimiento la magia ocurre.
Recuerda que en este momento ya tienes el peso ideal, porque es el que te ha traído hasta aquí y que te va a ayudar a trabajar en tu interior.
Es fundamental trabajar nuestra mente, emociones y espíritu, para poder estar conectada de forma consciente con tu cuerpo.
Espero que aprendamos cómo poder amar de una manera sana, y eso también obviamente tiene que ver con el amarnos, respetarnos y aceptarnos a nosotros mismos, y así poder movernos en esa energía de amor y no desde la codependencia ni la exigencia, ni del condicionamiento con el cual muchas veces nos movemos y que eso al final nos hace daño.
Quiero compartirte estas afirmaciones para comenzar a reforzar tu amor propio:
- Tienes todo lo que necesitas. Eres completo.
- Busca la motivación en las cosas cotidianas de tu vida.
- Eres luz, amor, consciencia y paz.
- ¡Fuera miedos! No son reales y nos dañan.
- Acepta. Confía en ti y en la vida.
- Todo lo que vives es necesario para tu crecimiento.
- Las pruebas que nos pone la vida jamás serán trampas, sino trampolines.
- Habla siempre en positivo para atraer esa energía a tu vida.
- Pídele a tu inconsciente lo que sí quieres, ya que no entiende el no.
- Confía en ti. Tú puedes
Beneficios de amarnos:
Además, cuando comenzamos a amarnos a nosotros mismos, nuestro cuerpo deja de luchar y se relaja, disminuyendo el estrés y activando el sistema nervioso parasimpático, activando así́ también nuestra digestión, favoreciendo una correcta absorción de nutrientes y el desarrollo de masa muscular. Amarte a ti mismo es el mejor alimento para realizar mejoras en todos los niveles de tu vida, incluido tu peso.
Al vivir diariamente en gratitud, desde el amor, la compasión y la paciencia, confiando en ti y en la vida, te irás acercando cada vez más a la plenitud de corazón y desde ahí́ serás cada vez más consciente de que tu cuerpo no merece más excesos ni más daños.
Te mereces respeto y tu cuerpo es perfecto tal como es: es tu templo, es quien te permite moverte en este mundo, es uno de tus mayores regalos. Cuando comienzas a sentirlo así́, bajar de peso es algo que sucede de forma inevitable, porque ya no necesitas esa grasa para protegerte ni para castigarte. Independiente de lo que pueda pasar fuera, tú estarás a salvo porque estarás en tu centro, contigo, en ti.
Todo lo que sale de nosotros, de una forma u otra, regresa a nosotros. El amor que entregas volverá a ti multiplicado. Todas esas sensaciones incómodas que muchas veces sentimos no son más que energía, la cual podemos transformar en energía de amor, con el simple hecho de darnos a otros.
Eres mucho más que un título, que una cuenta corriente, que un coche de último modelo y que todo lo que puedas llegar a imaginar. Cuando aprendas a mirarte con ojos de amor a ti mismo, con esos mismos ojos mirarás al mundo, y confiarás plenamente en el curso de la vida.
El amor es el antídoto para todo. El amor es la esencia de la plenitud de corazón.
Espero que os haya gustado este post y os ayude a trabajar en el amor propio.
Te mando un beso y espero que este post te ayude mucho,
Fran Sabal.